Descripción enviada por el equipo del proyecto. A fines de los 70s en Lima, una ciudad mayoritariamente informal creciendo a espaldas de un Estado desbordado y en crisis, mujeres de todos los barrios se organizan en Comedores Populares. Hoy son más de cien mil que trabajan para dar alimento diario a medio millón de personas.
En La Balanza - Comas, los grupos artísticos, ante la falta de infraestructura, desarrollan un discurso y una estética particulares apropiándose del espacio público. Empiezan a atender más allá de las necesidades básicas de la población, produciendo una cultura propia que en 2002 da origen a FITECA, la fiesta internacional de teatro en calles abiertas. Las “seños” del Comedor San Martín del Once se suman a esta iniciativa. Los cerros murmuran colores (y sabores).
En 2007 CITIO se integra a la Comunidad FITECA. El “Fitekantropus” aparece como un nuevo paradigma, un ciudadano que se relaciona lúdicamente con su entorno y, en oposición al hombre-consumidor cuyo mundo se convierte en centro comercial, construye su calle como una Casa de la Cultura. Una serie de proyectos (Domingos Comunitarios, Paseo de la Cultura Fiteca) que son parte de una visión urbana integral construida participativamente, intentan generar el soporte físico adecuado para las transformaciones. En 2012 se consigue financiamiento de la Universidad Politécnica de Madrid para empezar la remodelación del Parque Tahuantinsuyo, principal centralidad a potenciar. Estratégicamente, se decide empezar por convertir el Comedor San Martín, un equipamiento subutilizado y en mal estado, en un Local Comunal. Y desde allí irradiar la lógica de lo público hacia el resto del parque y el barrio, contra la fragmentación y privatización propias de los tiempos actuales.
Convertir un espacio para comer en un espacio para vivir que sea un hito y un lugar de encuentro del barrio. La obra se ejecutó durante el 2014. Se reorganizaron los espacios para mejorar la funcionalidad y ampliar los usos colectivos (sala de usos múltiples, biblioteca, baños, huerto). Se reemplazó toda la estructura existente por una nueva que soportara un segundo piso, y se renovaron todas las instalaciones.
Terminado el financiamiento se organizaron jornadas de trabajo, en las que se involucraron vecinos, vecinas y amigos. Un nuevo aliado, la ONG FNI, gestionó recursos para más obras (acabados eléctricos, puertas, ventanas, rejas, escalera), equipos y talleres de capacitación. A fin de año el primer piso se inaugura y comienza a operar. Pequeñas intervenciones generan significativos cambios en el parque. El local y su entorno empiezan a usarse libre e intensamente.
Entre 2015 y 2016 se suman al “Proyecto Fitekantropus” la FAUA-UNI, la Universidad de Alicante, la Asociación Hirikiten, y al fin se empieza a recibir el apoyo decidido del Municipio Distrital. Mientras tanto, los Asentamientos Humanos se refundan como “Barrios Culturales”.
A través del CAPLaB (Centro de Aprendizaje y Producción de La Balanza), conformado por maestros, adolescentes y madres del barrio, y la participación directa de muchas personas (“un vecino / un panel”) se construye el 2do piso, inaugurado a inicios del 2017. Y con los “Encuentros en el Parque” se continúa el proceso de análisis y diseño para continuar con las obras del espacio público.
Este local quiere evidenciar la forma en que FITECA inspira nuevas iniciativas de desarrollo local. Recordar todo el esfuerzo, la confianza y la solidaridad que hay detrás de su historia. Simbolizar lo que somos capaces de hacer si trabajamos juntos y perseguimos sueños comunes. Visibilizar el trabajo de las mujeres y la potencialidad de su liderazgo. Y ser un buen ejemplo del concepto de auto gestión que se promueve: no un grupo aislado que lucha por conseguir lo mínimo y reivindicarlo, sino un gran equipo que tiende puentes, se abre, invita, recibe y lo reconoce, toma y lo potencia, lo explota y agradece, da y contagia. Para vivir, más allá de la mera supervivencia.